La autopsia confirma que la muerte fue accidental y se descarta la implicación de terceras personas.

La muerte de Raúl Heredia, el hombre de 41 años cuyo cadáver fue hallado este martes en el interior de una alcantarilla en Mijas, fue accidental. Así se desprende de los resultados preliminares de la autopsia, según confirmó el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández. El examen forense, que se practicó en dependencias del Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga, reveló que había sufrido una caída en la arqueta que sería compatible con un accidente fatal.

La investigación, asimismo, ha permitido resolver algunas de las incógnitas pendientes. Todo apunta a que el individuo, que se encontraba en paradero desconocido desde una semana antes, podría haber fallecido de forma fortuita tras una huida relacionada con un robo de drogas a una tercera persona. La hipótesis con la que trabajan los agentes de la Guardia Civil es que había permanecido escondido y, al salir, se produjo el trágico desenlace. El cuerpo presentaba varios traumatismos, pero se descarta la participación de terceras personas. No se han detectado indicios de que sufriera una agresión con arma blanca o de otro tipo.

El caso ha puesto también al descubierto el supuesto uso que en la zona de Camino Molino de Viento, en Las Lagunas de Mijas, se le podría estar dando a la arqueta, tanto para esconderse como para consumir o trasladar sustancias estupefacientes.

Cabe recordar que, tras el hallazgo, un hijo del fallecido acabó a tiros con la vida de un familiar, al que supuestamente había responsabilizado de lo sucedido. Según las pesquisas, el presunto homicida, acudió a buscarlo con la hipotética intención de vengar la muerte de su padre y le descerrajó un disparo en la cabeza, lo que le provocó la muerte casi inmediata. Inmediatamente después lo detuvo la Guardia Civil, que había desplegado un amplio dispositivo de búsqueda para tratar de localizar a su padre, al que se le había perdido la pista días antes.

La familia del fallecido había lanzado días atrás varios llamamientos a través de las redes sociales para dar con el paradero de Raúl Heredia, padre de cuatro hijos. La desaparición se produjo el pasado día 24. Entre las autoridades que mantenían activo el operativo se palpaba tensión y cierta preocupación ante la posibilidad de que, más allá de cuál fuera el desenlace, lo sucedido pudiera acabar en una disputa violenta entre la familia del desaparecido y la de la persona que lo acompañaba la última vez que fue visto.

El dispositivo llevó hasta el desaparecido, que yacía sin vida en una arqueta ubicada frente a la ITV. Fueron unos familiares los que advirtieron a los agentes de que el cuerpo se encontraba en una arqueta concreta de la vía pública.